jueves, 26 de enero de 2012

Sindicato Gestha, fraude fiscal y la economía sumergida

El sindicato Gestha publicó un informe el día 15/11/2011 que no tiene desperdicio, habla sobre la economía sumergida y el fraude fiscal, indicando que es un problema muy grave y lo más interesante de todo, es que dicho problema es capaz de medirlo numéricamente.

Explico un breve resumen que voy comentando con letras azules para al final del todo rematar con una modesta opinión.


El informe nos habla de la estabilidad presupuestaria, algo esencial para cualquier economía que no quiera derrumbarse, y comenta que para tener una estabilidad presupuestaria hay dos requisitos que son esenciales:

1 - Ingresos públicos previsibles y estables.
2- Ajuste de gastos públicos a las cifras REALES de los ingresos.

Aquí me gustaría resaltar, que este país no tiene ingresos previsibles porque año tras año cometen graves errores con los presupuestos y en consecuencia como no se sabe que es lo que se ingresa tampoco se sabe que es lo que hay que gastar. No es lo mismo crecer un dos por ciento que entrar en recesión, por tanto, parece claro que hay un problema a la hora de cuantificar los ingresos y conocer la realidad que se cuece en la calle. 

Habla de varios estudios de los cuales el informe extrae una conclusión: La economía sumergida en España está situada entre el 20-25% del PIB, cifra abrumadora teniendo encuentra que en países como Reino unido, Austria, Japón, etc... las cifras son inferiores al 10 % del PIB.

Esto refleja que en cualquier país hay economía sumergida con unos valores más favorables o más desfavorables, pero en cualquier caso, en España algo se está haciendo mal para estar tan lejos de determinados países.

Getsha estima que en 2010 la economía sumergida era entorno al 23,3 % del PIB, suponiendo que si se consiguiese reducir en 10 puntos (hasta el 13,3%) se conseguiría ingresar 88.000 millones de euros.

Dato muy significativo, porque 88.000 millones de euros es muchísimo dinero, tanto es así que no seria necesario hacer recortes ni subidas de impuestos por ahora.

También el informe  menciona el estudio publicado por Funcas el cuál se calculó que el empleo sumergido entre 2005-2008 ha sido de 4.300.000 empleos muchos de ellos trabajando a la vez en encomia oficial  y sumergida.

Aquí deberíamos pensar seriamente el porque hay tantos puestos de empleo sumergidos, debemos de ser consciente que dicha modalidad de empleo no es solo un lastre para el estado sino que es un lastre para quien paga religiosamente sus impuestos, puesto que quién paga impuestos ve incrementadas sus cuotas por culpa de quienes no pagan y además al tener más gastos tienen menos beneficios para la misma cantidad de ingresos. ¿Se está penalizando a quién paga impuestos?.

El informe también habla que entre 2007 y 2010 pese a la subida de impuestos, recortes de sueldos públicos y congelación de las pensiones, los ingresos tributarios han bajado en 41.140 millones (20,5 %). Pero aún hay más, porque el responsable del descenso en la recaudación tributaria es el impuesto sobre los beneficios de las empresas que a caído en 28.625 millones de euros.

Este dato pone en evidencia ciertas medidas que se suelen tomar, como subidas de impuestos y ciertos recortes que no implican un aumento de la recaudación, las empresas siguen cayendo en picado, sus beneficios se ven seriamente mermados. Es importante entonces resaltar que las empresas son muy importantes para la recaudación estatal y poder garantizar servicios básicos como la sanidad, educación, pensiones etc... Si las empresas caen, cae la recaudación y los servicios básicos se resienten. Quizás existan alternativas que verdaderamente puedan contribuir al aumento de ingresos como apostar por la productividad empresarial y la innovación, así como atraer a los inversores extranjeros, pero parece más fácil hacer lo que todo el mundo sabe hacer (meter mano en impuestos). Hay sistemas mucho más viables que la subida de impuestos, por ejemplo el adelgazamiento de la administración publica, eliminando diputaciones, policía autonómica, embajadas autonómicas, ahorrando en traductores exigiendo a los altos cargos el uso del inglés, unir senado y parlamento etc… Sin ninguna duda, un adelgazamiento de la administración podría suponer una reducción muy importante en costes, pudiendo invertir en producción empresarial e innovación, posibilitando además una bajada de impuestos.

El informe también hace mención comparando los datos de España con otros países, los cuales apenas han visto mermados sus ingresos tributarios, como Alemania, Francia.

Por último explica las principales causas de fraude fiscal con un porcentaje:

1) Por falta de honradez y conciencia cívica 28 %
2) Impuestos excesivos 19 %
3) No es eficaz la lucha contra el fraude fiscal 18%
4) Los que más defraudan están impunes 15 %
5) Los servicios y prestaciones no son adecuados a los que se paga 15%
6) A veces es necesario trampear para salir adelante 12 %

De las causas podemos ver que hay tres grupos diferenciados:

Grupo 1. Falta de honradez y conciencia cívica: Abarca el 28%
Grupo 2. Cuestión de impuestos elevados: Abarca el 46 %
Grupo 3. Cuestión de leyes: Abarca el 33 %

Opinión:

Vistas las causas podemos apreciar como el primer problema son los impuestos, el segundo la legislación y el tercero la conciencia cívica. Por tanto, una subida de impuestos puede suponer un incremento en la recaudación a corto plazo, pero a largo plazo retraerá el consumo (la gente tiene menos dinero por tanto consume menos o adquiere productos más económicos), disminuirá los beneficios para las empresas debido al menor consumo provocando una bajada de precios afectando en especial a empresas que tengan problemas con los costes y aumentará el fraude fiscal, en consecuencia habrá una disminución de ingresos y habrá que volver a ajustar los gastos a los ingresos con nuevos recortes.

Parece obvio que para una lucha efectiva contra el fraude fiscal se debería revisar la legislación, para poder ser más duros contra los que cometen fraude, además de rebajar impuestos hasta situarlos en un punto más permisivo para los ciudadanos y empresas que habitan en este país. Con una lucha efectiva, no debería ser un sueño bajar las escandalosas cifras de fraude de las que hace gala España y colocarlas a nivel de otros países como Francia. No obstante, cuando se realiza una lucha en base de derecho contra algo, hay que tener muy claro que lo que se pide es posible y viable, porque de nada sirve pedir una determinada cantidad a alguien que sabes que no te la puede pagar ¿no habría que ajustar los impuestos en función de la empresa?.

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