lunes, 6 de febrero de 2012

El miedo a emprender desde el punto de vista de los costes


Uno de los temores principales a la hora de llevar en práctica una idea en la que crees firmemente son los costes laborales que acarrean el hecho de pagarse uno mismo los gastos que suponen realizar una actividad laboral por cuenta propia.
 
Un trabajador tiene unos costes para una empresa, que se componen del salario que percibe el trabajador más los gastos laborales. Para que la empresa tenga contratado al trabajador es imprescindible que todo lo que cuesta el trabajador sea compensable con los beneficios que aporte a la empresa.

Pongamos un ejemplo ficticio (los valores son inventados, ahora mismo no recuerdo los porcentajes cotizables):

Salario neto del trabajador: 1200 €/mes,
Costes laborales: 400 €/mes
Coste total del trabajador para la empresa: 1600 €/mes
            
Este trabajador deberá tener una producción mayor a 1600 € cada mes para que sea contratado y mantenido por la empresa, de lo contrario no será rentable y será despedido puesto que generará perdidas a la empresa.

Supongamos que el trabajador tiene una producción de 2200 € cada mes, en este caso podrá trabajar para la empresa generando una rentabilidad para la misma de 600 € cada mes.

Si ese trabajador trabajase por cuenta ajena tendría seguramente un salario igual a 1200 € trabajando menos horas de las que trabajaba en la empresa, puesto que no tendrá que producir 600 € para la empresa.

Todo ello puede dar a lugar a una hipótesis que no deja de ser muy interesante: Los asalariados, además de trabajadores son clientes de la empresa para la que trabajan, puesto que están pagando una parte de su producción para que la empresa les de trabajo.  Puede ser este uno de los principales motivos para pensar que el marketing sea una herramienta tan importante para la empresa, puesto que permite dirigir la producción empresarial hacia determinados segmentos de clientes que puedan valorar positivamente los atributos de los productos o servicios. Parece entonces claro que le marketing es una herramienta esencial tanto para las empresas como para el trabajador a cuenta ajena, para poder conseguir una mayor rentabilidad a la hora de buscar la faena.

También me gustaría hacer una reflexión muy básica: A mayor producción, más salario y mayor rentabilidad. No obstante debemos evitar considerar a la producción como un simple hecho, sino que deberíamos considerarla bajo la lupa de la eficiencia y la eficacia, porque de nada sirve producir bienes o servicios que nadie quiere, por eso es imperativo tener capacidad de innovar y mejorar constantemente.

A todo ello, quizás el verdadero problema sea la imposibilidad de buscarse uno mismo su propio trabajo ¿no sería conveniente que los centros formativos dieran un mínimo de formación en marketing?