sábado, 12 de mayo de 2012

Posibles maneras de dinamizar la economía.



Parece ser que las altas esferas de la sociedad no pueden hacer frente a esta crisis, por eso, pese a todo y teniendo una formación totalmente diferente a ciencias económicas voy a dar posibles soluciones.

En este artículo vengo a exponer las conclusiones que obtengo son gracias entre otras cosas a unas clases de economía de Julián Pavón Morote Catedrático-Director de CEPADE que estan disponibles en youtube y que quién quiera puede verlas, es por ello, que en primer lugar, todo y que seguramente no conocerá la existencia de este blog, agradecerle su gran contribución porque realmente este mundo necesita que la gente sepa que sucede y porqué sucede sin ningún tipo de parcialismo cosa que por desgracia abunda en el periodismo (lo que vende y crea conflicto abunda, véase algunos programas de televisión donde la critica destructiva abunda).

Empecemos pues:

La inflación

Creo que muchos conoceremos que es la inflación, los precios se inflan, crecen año tras año, el crecimiento de los precios respecto al año anterior es la inflación. También puede ocurrir lo opuesto, los precios pueden bajar, entonces estaremos en un caso de deflación.

A groso modo lo que interesa es que la inflación se mantenga estable no creciendo más de un 2% anualmente, esto sucede porque sus variaciones pueden ocasionar problemas:

            Si la inflación aumenta mucho:

Perdida del poder adquisitivo (caída del consumo)
Menor competitividad (aumento del desempleo)
Los ahorros valen menos

Si estamos en deflación: Nadie invierte ni compra, porque todo el mundo espera a que baje el precio y por tanto la economía se estanca.

La inflación puede ser alterada por los costes de producción o por la demanda global, de tal modo que si suben los costes de producción o la demanda global, también lo hará la inflación.

Si la demanda global baja, también lo hará la inflación, salvo que, crezcan los costes de producción.

Incentivar la demanda global

¿Porque incentivar la demanda?, porque si aumentamos la demanda global también se reducirá la tasa de desempleo y crecerá la producción. No obstante, aumentarla supondrá aumentar el déficit y la deuda, por tanto, siendo España un país con un problema  de deuda aunque no extremadamente grave, habría que ir con cuidado.

Demanda global = Demanda por consumo + Demanda por inversión empresarial + Demanda por gasto público + Demanda por exportaciones.                          

La demanda por consumo, se incentiva mediante una rebaja de impuestos, porque si se rebajan los impuestos la gente tiene más dinero y consume más.

En la demanda por inversión no se puede hacer prácticamente nada, puesto se incentiva bajando el coste del dinero, es decir, los intereses. Al no tener moneda propia poco se puede hacer en este aspecto. Además siendo España un país endeudado, los bancos prestan dinero al país mientras que a los ciudadanos y empresas se les considera de mayor riesgo y para compensar el riesgo les suben aún más los intereses.

La demanda por gasto público se incentiva aumentado el gasto público de inversión productiva desde la administración, cabe resaltar los términos inversión productiva, puesto que no es lo mismo invertir el dinero en un mercedes que en un tractor para conseguir mejorar la cosecha. Tampoco es inversión productiva cambiar una acera.

En demanda por exportaciones, poco podemos hacer puesto que depende principalmente de bajar el tipo de cambio, no obstante, si fuéramos más competitivos a nivel de precios y calidad de los productos que se venden al extranjero podríamos aumentarlas.

Reducir los costes de producción

Esta estrategia se enfoca en la empresa, puesto que la empresa dinamiza la economía.

Para reducir los costes de producción se pueden hacer varias cosas:

            Reducir los costes que supone tener contratado a un trabajador.
            Reducir  costes financieros
            Reducir coste energético
            Reducir coste materias primas
            Aumentar las nuevas tecnologías para ser más productivos.
            Aumentar la competitividad con tecnología e innovación.

No podemos pretender, ser competitivos cuando compramos la energía la exterior por el simple hecho de que no queremos producirla, y claro, no querer ser productores implica que el coste sea mayor.

Incentivar la demanda global y reducir los costes de producción son dos estrategias que deben ir de la mano, porque se complementan, no tiene sentido aumentar la demanda global cuando tenemos inflación por costes, porque en este caso la inflación se dispararía.
  
Por último evitar subir impuestos, puesto que es el sistema más ineficiente que existe para sanear las cuentas. Por ahí circula un estudio que dice que un dólar de reducción de gasto contrae la economía en 1,4 dólares de PIB, mientras que, un dólar de subida de impuestos contrae la economía en 3 dólares del PIB.
                                                 
También tenemos algún que otro sistema alternativo, como la vinculación del salario a la productividad. En Alemania por ejemplo, los salarios están vinculados a la productividad, con lo que si la productividad de la empresa disminuye (también se trabaja menos) se pueden disminuir los salarios, así se destruye menos empleo. Quieras o no, los hace tener una ventaja sobre nosotros bastante importante.

Tenemos que considerar también que en nuestra economía necesitamos tener un crecimiento mayor al 2% para poder generar empleo, cosa que resulta bastante preocupante, y muy probablemente sea causa de las rigideces de los contratos de trabajo. Pensad que eso quiere decir que todo año que no se crezca más de un 2% aumentará la tasa de desempleo, ahora pensemos.... ¿vale la pena flexibilizar las condiciones laborales?, yo en base a ese hecho, creo que sí.

  
Conclusión

-         Las empresas y los ciudadanos son claves, si no se crea unas condiciones favorables para que el ciudadanos tenga capacidad de consumo y si no se crean las condiciones para que las empresas puedan invertir, no vamos a ningún sitio.
-         El gasto público hay que incrementarlo sin ninguna duda, pero solo aquel destinado a la inversión productiva y nunca al gasto corriente como por ejemplo aumentar los sueldos a los funcionarios.
-         La lucha contra el déficit, consisten en reducir el gasto público y aumentar impuestos, los impuestos no hay que subirlos porque la economía se contrae especialmente, en cambio si actuamos sobre el gasto público corriente o sobre la inversión cosmética (la compra del mercedes) la economía apenas se resentirá y podrá reducirse el déficit y la deuda sin aumentar la tasa de desempleo.