jueves, 29 de marzo de 2012

El problema de las deudas



Partiendo del modelo económico básico, nos podemos encontrar en una situación de déficit.

Como ya sabemos una situación en la que disminuyen los ingresos y aumentan los gastos crea una tendencia hacia decrecer, generando una línea que vista de izquierda a derecha parece una bajada.

Por tanto, en una situación hipotética de déficit en la que los ingresos se ven reducidos tiende a agravar la situación acelerando el camino hacia la bancarrota.

Beneficio = Ingresos – Gastos

Si los ingresos se reducen, y nos encontramos en una situación de déficit no queda otra que reducir los gastos como solución inmediata. No obstante existe la vía del crédito, que sin ser mejor o peor, tiene unas consecuencias.

Podemos dividir los ingresos y los gastos en:

            Puntuales: Se producen en un momento determinado.
            Corrientes: Constantes a los largo del tiempo.

Un préstamo generará un ingreso puntual, que permitirá sacarnos del déficit durante un periodo de tiempo, puesto que un ingreso puntual no es constante en el tiempo. La salida del déficit permitirá mantener el gasto que se tenía antes sin mayores consecuencias a corto plazo.

El problema surge, cuándo con el préstamo viene de la mano una deuda, que va a generar unos gastos corrientes en nombre del préstamo, estos gastos corrientes no serán eternos, pero si estarán durante un periodo de tiempo determinado.

Todo y que con el préstamo se ha conseguido salir de una situación de déficit a corto plazo, se ha generado un incremento en los gastos, es decir, a largo plazo no quedará otra que aumentar los ingresos o si la situación económica no mejora tocará hacer un recorte aún mayor en gastos, puesto que la parte de gastos que genera la deuda no son recortables.

Ejemplo numérico, (estipulamos que se revisan los ingresos y gastos anualmente):

Año 1:

Partimos de una situación en la que se ingresa anualmente 100.000 € y se gastan 120.000 €, en consecuencia, habría que hacer un recorte de 20.000 €.

Ingresos = 100.000
Gastos = 120.000
Recorte = 20.000

Para no recortar se pide un crédito que permita salir de la situación de déficit durante todo un año, teniendo en cuenta los gastos que generará la deuda durante todo el año.

Una posible solución es pedir 25.000 € y pagarlos a 5 años, entonces las nuevas cuentas serían así:

Ingresos = 125.000
Gastos = 125.000
Recorte = 0

Habríamos generado un ingreso puntual anual de 25.000 que se sumaría a los ingresos corrientes o habituales, a su vez como se quiere devolver en 5 años, este ingreso puntual va a generar unos gastos corrientes durante 5 años de 25.000 euros más a lo que ya había.

Con esta solución se consigue mantener el tren de vida durante un año.

Año 2

Al siguiente año la situación sigue siendo igual que el año anterior, los ingresos no han aumentado, pero ahora no tendremos el  ingreso puntual que nos  dió el crédito del anterior año y  la situación será la siguiente:

Ingresos = 100.000
Gastos = 125.000
Recorte = 25.000

Hemos pasado de tener que recortar 20.000 en un origen a tener que recortar 25.000, si  para solucionar la situación se repite el proceso anterior, el  posible recorte se irá incrementando.

Conclusión

Pedir crédito, es una solución que es viable si a corto plazo la circunstancias mejoran y los ingresos suben, puesto que dicho crédito aumentará los gastos corrientes. En el ejemplo anterior si en el año 2 en vez de mantenerse los ingresos en 100.000 € se hubiera incrementado en 125.000 € se habría podido sostener la situación.


Es por ello que la vía del crédito es una medida que puede salvarte de una situación o generarte más problemas, es por ello que hay que tener muy claro el alcance de la recesión y por desgracia ni los grandes gurús de la economía suelen acertar.


sábado, 10 de marzo de 2012

El modelo económico básico



 En este punto me propongo a crear conciencia de algo que probablemente mucha gente conoce y que por tanto no es nada nuevo, por eso no pretendo mostrar nada nuevo.

Para ello he escrito lo que llamo un modelo económico básico, según lo que me pareció entender en uno de los libros de Leopoldo Abadía un modelo es algo que pretende dar explicación a una situación, como sabemos una misma cosa depende de otras muchas cosas y cuando algo afecta a una de las cosas, esa afectación repercute en las demás.

La base del modelo

Todo parte de una simple formula, básica en  cualquier temario de economía:

Beneficio = Ingresos – Gastos

Cualquier organización tendrá en un periodo de tiempo (estipulemos un año) unos ingresos y unos gastos, la diferencia de estos dará el beneficio.

Ejemplo: Si un familia en un año a ingresado 15.000 € y a gastado 12.000€ habrá tenido un beneficio ese año de 3.000€.

Partiendo de la anterior formula pueden darse tres casos:

Equilibrio: Cuando el beneficio es 0..

Déficit: Cuando el beneficio es negativo porque los ingresos han sido menores a los gastos.

Superávit: Cuando el beneficio es positivo porque los ingresos han sido mayores a los gastos.

Tenemos púes tres casos:

Ingresos > Gastos = Superávit = Beneficio positivo

Ingresos < Gastos = Déficit = Beneficio negativo = Perdidas

Ingresos = Gastos = Beneficio 0 = Déficit 0 = Situación de equilibrio

Independientemente a todo ellos, dentro de nuestra cuenta podemos estar en números positivos o números negativos, números positivos es cuando hay dinero en la cuenta, mientras que negativos es cuando la cuenta está en negativo.

Hasta aquí las bases del modelo que me gustaría mostrar, algo muy simple que permite entender muchas cosas y el porqué de algunas acciones en el campo económico.
 
 Las diferentes tendencias

En este gráfico el eje vertical representa el dinero (a más altura más dinero) mientras que el horizontal representa el tiempo.

Bajo el eje horizontal tendríamos los números negativos y sobre el mismo eje tendríamos los positivos, entendiendo como números positivos cuando hay dinero en la cuenta, es decir, la intersección entre el eje vertical y el horizontal representa 0 euros en la cuenta.


La línea magenta representa una tendencia ni decreciente ni creciente, originada por un equilibrio entre los ingresos y los gastos, como podemos ver no crea un cambio de situación, simplemente la mantiene, es decir si una persona tiene la cuenta en números rojos y ha mantenido el equilibrio entre ingresos y gastos de todo el año no habrá salido de los números rojos.

La línea azul representa un superávit, el cuál puede ayudar a salir de una situación de números rojos o a incrementar los números positivos creando unos ahorros que pueden servir de colchón ante tiempos peores. Está representado con una línea creciente.

La línea roja representa el déficit, como vemos puede dirigir una situación económica buena a una de números rojos, devorando todos los ahorros. Está representado con una línea decreciente.

El grado de inclinación o intensidad de las diferentes líneas vendrá marcado por la cuantía del beneficio, es decir:

Aumento de beneficios (tendencia a crecer) es posible con incremento de ingresos y/o reducción del gasto.

Disminución de beneficios (tendencia a decrecer) es posible con reducción de ingresos y/o aumento del gasto.


El caso de equilibrio o déficit 0

Ante esta situación se debe de hacer un segundo análisis, y es si hay números positivos o negativos.

Si hay números positivos, esta situación no permite incrementar los ahorros (pero si conservarlos) pero tampoco constituye un peligro.

Si estamos en negativo hay que intentar dirigir este déficit 0 hacia el superávit.

Si no se quiere incurrir en una situación de déficit, se debe tener un exhaustivo control de los que se ingresa y de lo que se gasta puesto que cualquier variación puede hacer decrecer la línea y originar un déficit.

El caso del superávit

Estando en número negativos, interesa mantenerlo o incrementarlo.

Estando en números positivos generará ahorros, cuando estamos en esta situación concreta además de tener la opción de ahorrar, se puede incrementar el gasto hasta llegar al déficit 0.

El caso del déficit

Puede ser una situación tolerable dentro de unos limites, puesto que una tendencia decreciente con el paso del tiempo se puede transformar en una bancarrota, en consecuencia es una situación tolerable siempre y cuando:
           
            Este controlado
            Este acotado en el tiempo
            Su intensidad y el tiempo, no provoquen bancarrota, es decir más control.
            No estemos en bancarrota.

Por tanto es una situación de la que tener todas las intenciones del mundo para salir de ella. Porque empieza devorando ahorros hasta llegar a la bancarrota.

Conclusiones

La única manera de salir de unos números rojos es consiguiendo un superávit con la suficiente intensidad y tiempo.

La única manera de no caer en números rojos es mediante un equilibrio (estando en números positivos), un superávit o un déficit tolerable.